Las tronas de madera son una opción clásica y elegante para alimentar a los bebés. Su principal ventaja es la durabilidad: bien cuidadas pueden durar muchos años e incluso pasar de generación en generación. Además, suelen ser estables y resistentes, transmitiendo seguridad. Su diseño atemporal también las convierte en un elemento decorativo que combina con diferentes estilos de hogar. Sin embargo, presentan ciertos inconvenientes. Al ser rígidas, pueden resultar menos cómodas que las de plástico o acolchadas. También son más pesadas, lo que dificulta moverlas con frecuencia. Además, requieren mantenimiento para evitar daños por humedad o desgaste.